Este (en vídeo) es momento en que el tanquero Fortune, el primero de los cinco buques iraníes que traen a Venezuela gasolina y derivados para producir combustible, atracó en el puerto de la refinería El Palito, en el norte del país. El segundo, El Forest, ya entró en aguas venezolanas.
Las embarcaciones, juntas, transportan 1,5 millones de barriles de gasolina en el marco de las relaciones de cooperación de ambos países.
El envío de la gasolina es un duro golpe a Estados Unidos que mantiene severas sanciones contra ambas naciones y hasta mandó navíos de guerra a la zona. Ante esta provocación, Venezuela decidió escoltar a los buques cuando entren en su Zona Económica Exclusiva. Irán, a su vez, advirtió a Washington sobre cualquier acción contra sus tanqueros. Y por fin, la Casa Blanca optó por no intervenir.
Venezuela sufre desde hace meses, escasez de combustible. El país cuenta con 6 refinerías pero la mayoría evidencian un deterioro y las sanciones de Washington impiden la reparación.
Teherán, también ha prometido ayudas en este caso. Así las dos naciones han aprovechado las medidas coercitivas de Estados Unidos para fortalecer los lazos que desarrollan en los gobiernos del difunto presidente venezolano Hugo Chávez.
Justo en el cuartel de la Montaña donde descansa el comandante, jóvenes venezolanos izaron la bandera de Irán en agradecimiento a la solidaridad del pueblo persa. Además, otro grupo de autoridades venezolanas atendió a la embajada iraní en Caracas, para mostrar su grado al apoyo de Teherán.
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