• El canciller turco, Mevlut Cavusoglu.
Publicada: sábado, 2 de mayo de 2015 22:30
Actualizada: domingo, 25 de septiembre de 2016 15:03

Turquía y EE.UU. coinciden en una Siria sin el presidente Bashar al-Asad, ha indicado el ministro turco de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, en declaraciones recogidas este sábado por los medios de comunicación.

Ankara y Washington comparten una misma punto de vista en cuanto a una Siria sin Al-Asad”, dijo el canciller turco.

“Ankara y Washington comparten una misma punto de vista en cuanto a una Siria sin Al-Asad”, dijo Çavusoglu en una entrevista concedida el viernes al diario turco Sabah.

Precisó también que el programa liderado por Estados Unidos para entrenar militarmente a los rebeldes sirios se iniciará el próximo sábado 9 de mayo y estará dirigido a unos 300 elementos, luego a otros 300 y así seguirá hasta completar los 2000.

El canciller turco aseguró que “no hay motivos políticos” ni de otra índole detrás de ese programa, que continuará hasta fin de año. 

El programa para entrenar y equipar con armas a unos 15.000 terroristas fue aplazado debido a falta de un plan de ruta, que incluía las vías para que Estados Unidos “ayude” a los rebeldes en el campo de batalla, añadió.

La agencia británica de noticias Reuters asegura que los grupos rebeldes que luchan contra el Gobierno de Damasco han recibido y siguen recibiendo entrenamientos y armas bajo un programa dirigido por la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, en inglés), si bien esa instancia estadounidense lo niega.

Apunta asimismo que el nuevo plan para ayudar a los grupos armados sirios está bajo la observación del Departamento de Defensa estadounidense (Pentágono).

El pasado 19 de febrero, el vicecanciller turco, Feridun Sinirlioglu, y el embajador estadounidense en Ankara, John Bass, firmaron un acuerdo para entrenar y armar a quienes consideran miembros de la “oposición moderada”, que combate en Siria contra el Gobierno de Damasco.

10 días de la citada fecha, el diario turco Hürriyet Daily News informó que alrededor de 40 efectivos de las fuerzas especiales de Estados Unidos llegaron a Turquía para entrenar a los grupos armados sirios.

El pasado 16 de febrero, el diario panárabe Al-Hayat y varios medios de comunicación turcos revelaron el apoyo de Ankara al grupo terrorista Frente Al-Nusra, vinculado a Al-Qaeda, y los ataques del Ejército turco a posiciones de las fuerzas sirias.

“Turquía ayuda por un lado a Al-Nusra y por otro dispara contra las posiciones de soldados sirios”, expusieron.

La nación turca, no obstante, tiene una postura contraria a la de su Gobierno, por lo que se han movilizado en varias jornadas de protesta contra el apoyo que brinda Ankara al terrorismo. El pasado 26 de abril, miles de turcos salieron a las calles de la ciudad de Antioquía, capital de la provincia sureña de Hatay, cerca de la frontera siria, para condenar el apoyo de Ankara y Washington al terrorismo en Siria.

Desde el inicio de la crisis en Siria en 2011, el Gobierno del presidente turco,Recep Tayyip Erdogan, en lugar de desempeñar un papel constructivo en la lucha contra el terrorismo, ha brindado apoyo a los grupos extremistas con el fin de allanar el camino para el derrocamiento del Gobierno de Damasco, al que se opone firmemente.

El director de Inteligencia Nacional de EE.UU., James Clapper, apostilló el pasado 26 de febrero que para Turquía no es prioritario luchar contra el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe), pues el  60 % de terroristas extranjeros que entra en Siria pasa por la frontera turca.

Al respecto, el primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, instó a Ankara a impedir que su territorio se utilice como puerta de entrada de los terroristas a los países de la región.

ask/ncl/nal