Al menos 3800 personas han perdido la vida ahogadas en el mar, según anunció el miércoles el Alto Comisionado para los Refugiados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Podemos confirmar que al menos 3800 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo desde principios de año. Es el número más alto jamás registrado", declaró a AFP, William Spindler, el portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El año pasado, el saldo total fue de 3771 muertos.
Podemos confirmar que al menos 3800 personas han muerto o desaparecido en el Mediterráneo desde principios de año. Es el número más alto jamás registrado", declaró William Spindler, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
Ese nivel tan elevado de muertes se produce a pesar de que ha disminuido claramente el número de migrantes que intenta cruzar el Mediterráneo. El año pasado más de un millón de personas intentaron el peligroso cruce, este año lo han intentado unas 330.000.
Esta fuerte caída se debe en particular al controvertido acuerdo de marzo entre Turquía y la Unión Europa (UE) para frenar las llegadas de migrantes a las costas griegas. El porcentaje de muertes pasó de una cada 269 migrantes a una de cada 88 en 2016, destacó Spindler.
"En la ruta mediterránea central entre Libia e Italia, la tasa de muertes es aún más elevada, una por cada 47 llegadas" explicó.
Los traficantes de personas utilizan barcos cada vez de peor calidad, como lanchas neumáticas poco aptas para travesías tan largas, y cargadas de miles de personas sin ningún tipo de protección.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) más de 234.000 solicitantes de asilo entraron en Europa en 2016.
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