En las conversaciones mantenidas este sábado por los ministros de Asuntos Exteriores de Siria, Faisal al-Miqdad, y de Egipto, Sameh Shukri, se han abordado el fortalecimiento de las relaciones fraternales y los últimos acontecimientos en la región y el mundo.
Estos diálogos se han centrado en “apoyar al pueblo sirio para restaurar la unidad y la soberanía sobre todos sus territorios”, ha explicado el Ministerio egipcio de Exteriores en un comunicado.
A diferencia de otros países árabes, Egipto nunca rompió por completo sus vínculos con Siria después del estallido de la crisis siria en 2011, pero sí se enfriaron las relaciones entre los dos países.
El pasado 27 de febrero, Shukri visitó Damasco y entregó al presidente sirio, Bashar al-Asad, un mensaje de su homólogo, Abdel Fatah al-Sisi, en el que expresaba la solidaridad de Egipto con Siria tras el fuerte sismo que dejó miles de muertos y heridos.
La crisis siria tuvo un impacto significativo en las relaciones de Damasco con los países árabes de la región. Muchos comenzaron a alejarse de Siria y a cortar relaciones políticas, comerciales y diplomáticas, y algunos de ellos decidieron apoyar a los grupos armados que luchaban contra el Gobierno sirio, con Arabia Saudí a la cabeza.
Después de que el Gobierno de Damasco saliera victorioso del conflicto militar y lograra recuperar la mayor parte de las zonas ocupadas por los terroristas, ha comenzado una nueva apertura política por parte de los Estados árabes hacia Siria, que ha sido visitada por varios cancilleres, jefes parlamentarios y de partidos de la región en los últimos meses.
rba/ctl/