“El enfoque estadounidense de imponer sanciones a países que no están de acuerdo con su política y defienden su soberanía y dignidad nacional, está condenado al fracaso ante la voluntad de los pueblos libres y solo conducirá a una escalada de tensión en el escenario internacional”, ha indicado este miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria en un comunicado.
La Cancillería siria ha condenado, de esta manera, la reciente decisión de Washington de incluir a Cuba en la lista estadounidense de “Estados patrocinadores del terrorismo”, de la cual la isla había sido retirada en 2015 por el Gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017).
Siria ha ratificado su plena solidaridad con el pueblo cubano y asegura que la Revolución cubana, que ha resistido durante más de medio silgo el injusto bloqueo de EE.UU., es capaz de enfrentar y frustrar la decisión del país norteamericano.
El texto ha señalado que el Gobierno de Estados Unidos demostró una vez más que patrocina el terrorismo, mientras que alega su preocupación por los intereses y derechos de los otros pueblos.
Asimismo, ha enfatizado que “el tiempo de considerar algunos países como patio trasero de la Casa Blanca” se ha terminado y no volverá jamás.
EE.UU. impone un severo bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba desde 1962, a fin de forzar un cambio de gobierno. Pese a la aparente mejoría de las relaciones de los dos países durante la gestión de Obama, tras la llegada de Trump a la Presidencia de EE.UU. en 2017, las medidas contra la isla se endurecieron, cerrando las puertas a cualquier diálogo.
Entretanto, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, declaró el lunes que su país ha retornado a Cuba a su lista negra de los Estados patrocinadores del terrorismo, un paso que supondrá un obstáculo en el caso de que el presidente electo, Joe Biden, busque restaurar las relaciones Washington-La Habana.
La decisión estadounidense ha provocado el rechazo de diversas figuras políticas del mundo. Cuba también ha condenado la acción describiéndola como una medida “hipócrita y cínica”.
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