El rotativo español El País ha entrevistado a dos monjas latinas que resistieron el reino de los “rebeldes moderados” en Alepo, en el noroeste de Siria, y, tras la liberación de dicha urbe, siguen prestando ayuda y apoyo a los cristianos que residen en esta ciudad.
“Aunque no me crean, me gusta Alepo. La gente siempre nos dice que estamos en el lugar más peligroso del mundo. Nosotras tratamos de vivirlo con normalidad pese a que los bombardeos continúan detrás de la casa. Cuando llegué, me acostumbré a pensar que era el ruido de la tormenta”, relata la monja brasileña Laudis Glorie.
Glorie, de la congregación del Verbo Encarnado, dirige una residencia universitaria que acoge a universitarias llegadas de las zonas kurdas de Siria que escapan de las atrocidades y ataques perpetrados por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los llamados rebeldes moderados.
Ella describe la destrucción causada en Alepo durante los últimos años y asegura que siquiera es capaz de reconocer algunas zonas de esta ciudad a pesar de que había visitado Alepo en 2009 y de haberla explorado.
Aunque no me crean, me gusta Alepo. La gente siempre nos dice que estamos en el lugar más peligroso del mundo. Nosotras tratamos de vivirlo con normalidad pese a que los bombardeos continúan detrás de la casa. Cuando llegué, me acostumbré a pensar que era el ruido de la tormenta", relata la monja brasileña Laudis Glorie.
A su vez la peruana María Sponsa, que desde 2015 se encuentra en Alepo, cuenta sobre la persecución en contra de los religiosos cristianos por los extremistas cuando tenían su control sobre la ciudad y asegura que ya hay unos 40.000 cristianos en Alepo mientras que antes del comienzo de la crisis siria había unos 150.000.
Según las dos monjas, muchos de los cristianos huyeron de la ciudad cuando el control de Alepo estaba en manos de los grupos armados dado que había fuerte persecución religiosa en contra de esta minoría religiosa, de tal modo que numerosos ciudadanos que practican la fe cristiana han desaparecido y no hay rastro de ellos.
El Ejército de Siria liberó el 13 de diciembre de 2016 la totalidad de la ciudad de Alepo, dando así un fuerte golpe a la moral de los grupos armados ya que la mencionada urbe había servido varios años como el principal bastión de los rebeldes moderados en Siria.
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