• James Clapper, director de Inteligencia Nacional de EE.UU.
Publicada: viernes, 27 de febrero de 2015 7:09
Actualizada: lunes, 6 de marzo de 2017 10:53

El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, aseguró que para Turquía no es prioritario luchar contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) sino el beneficio del tránsito de militantes extranjeros que pasan por su territorio en su ruta hacia Siria.

Turquía "tiene otras prioridades y otros intereses", afirmó el jueves Clapper en su intervención ante el Comité de Fuerzas Armadas del Senado estadounidense, donde se mostró pesimista de que Turquía pudiera tener un papel más activo en los combates contra el grupo takfirí Daesh.

Citando encuestas, el jefe de la Inteligencia estadounidense precisó que el Gobierno turco se preocupa más por “la oposición kurda y la economía del país” y no considera a Daesh como una “amenaza primordial”.

"Entonces hay un 60% de combatientes extranjeros que vienen a Siria a través de Turquía".

De acuerdo con el funcionario norteamericano, la postura de Ankara respecto a la lucha contra el terrorismo ha creado un “ambiente permisivo” para el libre tránsito de combatientes extranjeros del EIIL hacia Siria. "Entonces hay un 60% de combatientes extranjeros que vienen a Siria a través de Turquía", agregó.

Desde el comienzo del conflicto sirio, hace cuatro años, Turquía ha estado financiando, apoyando y hasta entrenando a los terroristas que intentan, sin éxito alguno, derrocar el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.

Días atrás, la parlamentaria del Partido Republicano del Pueblo de Turquía (CHP, por sus siglas en turco), Şafak Pavey, dijo que desde el inicio del conflicto sirio hasta ahora, Ankara ha acogido a 50.000 terroristas extranjeros en su territorio, en el marco de sus políticas hostiles hacia Siria.

A mediados de este mes, Estados Unidos y Turquía llegaron a un acuerdo para entrenar y equipar en suelo turco a miembros de la denominada "oposición moderada" siria que luchan contra el Gobierno legítimo de Damasco.

Conforme a dicho pacto, Washington y Ankara entrenarán a unos 1200 miembros del autodenominado Ejército Libre Sirio (ELS), al que EE.UU. califica de oposición “moderada” y Damasco de “terrorista”.

Las autoridades sirias han denunciado en reiteradas ocasiones la división de los grupos armados en moderados y extremistas, insistiendo en que “cualquier parte o persona en Siria que se levante en armas contra el Estado y el Ejército (sirios) y asesine a ciudadanos inocentes es terrorista”.

De acuerdo con informes de Inteligencia, un gran número de miembros del ELS se ha unido a grupos extremistas y terroristas como EIIL, tras ser entrenados y equipados por la Agencia de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés).

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