• El presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Publicada: sábado, 1 de abril de 2023 10:03
Actualizada: sábado, 1 de abril de 2023 19:04

La renovada política exterior de Rusia incluye cooperaciones beneficiosas con América Latina y el Caribe ante las presiones de Estados Unidos.

El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó el viernes el documento que marca las principales líneas de la política exterior de Rusia, en el que destaca claras alianzas con China, América Latina y África frente a Occidente.

Conforme al documento, publicado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, “dado el progresivo fortalecimiento de la soberanía y el potencial multifacético de los Estados de América Latina y el Caribe, Rusia tiene la intención de desarrollar relaciones pragmáticas, desideologizadas y mutuamente beneficiosas con ellos”.

La doctrina de política exterior de Rusia, que actualiza la de 2016, especifica que Moscú se centrará en “apoyar a los Estados latinoamericanos interesados, bajo la presión de EE.UU. y sus aliados, en la salvaguardia de su soberanía e independencia, incluso mediante el establecimiento y la ampliación de la cooperación militar, técnico-militar y en materia de seguridad”.

El documento precisa que Moscú prevé fortalecer la amistad, la comprensión mutua y profundizar la cooperación de beneficio mutuo con Brasil, Cuba, Nicaragua y Venezuela.

El documento firmado por Putin señala que Rusia se centrará en el aumento del volumen de comercio e inversión mutuos con mecanismos de cooperación como los Estados de América Latina y el Caribe, en particular en el marco de la Celac, el Mercado Común del Sur (Mercosur), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y otros.

En realidad, el documento sobre política exterior confirma los pasos que viene dando Moscú en la región latinoamericana, donde Rusia está aumentando sus relaciones en distintos ámbitos, entre ellos tecnológicos, económicos y militares, en medio de las políticas agresivas de Estados Unidos contra ciertas naciones, como Venezuela, Nicaragua y Cuba.

Ante tal coyuntura, Washington acusa a Moscú de desafiar su influencia en América Latina, zona que considera su “patio trasero” y mantiene una postura hostil con los países que se oponen a su política imperialista.

ncl/hnb