El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashenkov, ha indicado este martes que más de 30 militares del 25.º batallón de la 54.ª brigada mecanizada de Ucrania decidieron deponer las armas y rendirse después de que las tropas rusas llevaran a cabo un operativo de preparación de fuego cerca de la localidad de Novomijáilovka, en la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), en el este del territorio ucraniano.
Asimismo, ha revelado, las fuerzas ucranianas contactaron con las fuerzas rusas para un alto el fuego y facilitar un corredor para su salida. De hecho, los efectivos de las Fuerzas Armadas de Kiev comenzaron a avanzar hacia las posiciones rusas, mostrando banderas blancas.
No obstante, una unidad antirretroceso nacionalista ucraniana que llegó en vehículos blindados abrió fuego cruzado por la espalda contra ellos, ha denunciado el militar ruso.
“Como resultado de esta ejecución, 32 militares ucranianos resultaron fatalmente heridos y muertos”, ha deplorado el vocero, para luego reprochar que la vida de los militares ucranianos no significa nada para los actuales dirigentes del país europeo.
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