• El presidente de EE.UU., Joe Biden (dcha.) y su hijo Hunter
Publicada: viernes, 1 de abril de 2022 23:42

El Ministerio de Defensa de Rusia saca a la luz documentos que muestran que el hijo de Joe Biden desempeñó rol clave en desarrollo de armas biológicas en Ucrania.

El Ministerio ruso de Defensa reveló el jueves una serie de correos electrónicos que muestran el papel clave de Hunter Biden, abogado e hijo del mandatario de EE.UU., Joe Biden, en financiar la investigación de varios patógenos de enfermedades peligrosas, llevada a cabo en laboratorios ucranianos.

El teniente general ruso Igor Kirillov, al mando de las Fuerzas de Protección Nuclear, Biológica y Química del país euroasiático, divulgó así una correspondencia entre Hunter Biden, funcionarios de la denominada Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa ( DTRA ) y empresas vinculadas al Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono).

El contenido de los mensajes muestra que Hunter Biden fue decisivo al brindar oportunidades de financiamiento para el trabajo con los patógenos en Ucrania, y asegurar fondos para los contratistas estadounidenses, Black & Veatch y Metabiota”, detalló Kirillov.

También se deduce de la correspondencia que los objetivos del Pentágono en Ucrania están lejos de ser científicos, agregó la aludida Cartera, citada por la agencia rusa de noticias Sputnik.

 

Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso publicó un listado de quienes estarían involucrados en la creación de componentes de armas biológicas en Ucrania, además de Hunter Biden. Una de las figuras claves de la lista es Robert Pope, funcionario de la DTRA, que depende del Pentágono y que había buscado atraer a los estados postsoviéticos a la guerra biológica, según informó en la misma jornada el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, el general Igor Konashenkov.

De igual modo, agregó que Joanna Wintrall, jefa de la oficina de DTRA en la embajada de EE.UU. en Kiev (capital ucraniana), dirigió la coordinación de estos proyectos biológicos militares en Ucrania.

Fue bajo su supervisión directa que se implementaron en Ucrania experimentos con patógenos mortales en el marco de los proyectos UP-4, UP-6, UP-8, incluidos los virus del ántrax, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (CCHF) y la leptospirosis”, precisó Konashenkov.

Indagaciones siguen por el papel de EEUU en biolabs ucranianos

Anteriormente, el Ministerio de Defensa de Rusia había arrojado luz sobre el hecho de que EE.UU. gastó más de 200 millones de dólares en el trabajo de laboratorios biológicos en Ucrania, que formaban parte del programa biológico militar estadounidense y se ocupaban, en particular, de los patógenos de la peste y el ántrax.

Inicialmente, Washington descartó estos reportes como “desinformación rusa”, mientras que desde entonces tanto los funcionarios como los medios oficiales han corroborado muchas de las afirmaciones.

Conforme a Konashenkov, el Ejército ruso continuaría analizando los documentos recibidos de los empleados de los laboratorios biológicos, con sede en Ucrania, incluidas las actividades biológicas militares secretas que lleva a cabo Washington en el país vecino de Rusia.

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