El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, ha censurado este miércoles como una “provocación” la petición de Kiev para desplegar los sistemas THAAD en Járkov, este de Ucrania, tal y como recoge la agencia estatal rusa de noticias TASS.
Al respecto, ha enfatizado que si Washington considera seriamente tales suministros reduciría las probabilidades de encontrar una solución diplomática durante los diálogos en curso entre Moscú y el Occidente sobre la crisis de Ucrania.
Por su parte, Alexander Pankin, otro viceministro de Cancillería rusa, ha señalado este mismo miércoles que Kremlin ha pedido a Estados Unidos que “evite la estupidez” y no deteriore más la situación al suministrar los sistemas THAAD a Ucrania.
El sistema THAAD está construido por Lockheed Martin, mayor fabricante de armas de Estados Unidos. El arma está diseñada para derribar misiles balísticos de alcance corto, medio e intermedio utilizando avanzados radares de detección diseñados por Raytheon, otro fabricante de armas estadounidense.
El Occidente no deja de acusar a Moscú de tener la intención de provocar una guerra contra Ucrania y utiliza este pretexto para acumular equipos militares cerca de las fronteras de Rusia.
Con todo, Estados Unidos, a la cabeza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ha estado movilizando en los últimos días nuevos contingentes de soldados a Polonia y el Ejército de Ucrania continúa entrenando a gran escala.
Ante tal coyuntura, Moscú pidió el lunes a Europa que, en lugar de preocuparse por la hipotética amenaza rusa y bielorrusa, se centre en la real amenaza que son las armas nucleares de Estados Unidos.
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