La Cancillería de Rusia ha reafirmado este viernes su postura ante el bloqueo hostil de Washington contra la mayor de las Antillas, aseverando que la delegación rusa seguirá su “política consecuente de ejercer presión internacional sobre EE.UU.” con el objetivo de poner fin de manera inmediata e incondicional a las sanciones económicas, comerciales y financieras que se mantienen desde hace más de seis décadas contra Cuba.
En este sentido, ha recalcado que Moscú siempre ha presentado su contribución y apoyo a los informes y resoluciones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (AGNU) con respecto a este asunto.
Sin embargo, el Ministerio ruso ha lamentado que a pesar de todos los esfuerzos de la comunidad mundial, EE.UU. continúa ignorando las resoluciones de la ONU y las convocatorias de los países que le instan a frenar sus medidas unilaterales contra la isla, y no evalúa las consecuencias que tales medidas podrían resultar para la economía del país centroamericano.
“La política de Washington hacia Cuba puede calificarse como un ejemplo clásico de la aplicación de doble rasero y desprecio por las normas del derecho internacional”, ha puesto de relieve.
De este modo, la Cancillería rusa ha subrayado que seguirá condenando la “inferioridad” de esta política estadounidense, al tiempo de incrementar, junto a países afines, la presión sobre los iniciadores de este bloqueo, hasta el “levantamiento total e incondicional de las ilegales medidas restrictivas” contra Cuba.
“Expresamos nuestro pesar por la posición de los países que han tomado un rumbo de apoyo incondicional a la política francamente destructiva de Estados Unidos hacia Cuba”, ha enfatizado el Ministerio ruso, para luego resaltar que tales medidas van contra los los principios de humanidad y garantía de los derechos humanos.
Moscú está aumentando cada vez más sus relaciones con los países latinoamericanos en distintos ámbitos, entre ellos el tecnológico, el económico y el militar, en medio de las políticas agresivas de EE.UU. contra ciertas naciones de la región, entre ellas Cuba, que es blanco de un severo bloqueo financiero impuesto desde 1962 por Estados Unidos.
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