• Un tanque T-72 ruso cruza durante un simulacro de las fuerzas del Ejército de Rusia. (Foto: Sputnik)
Publicada: jueves, 14 de octubre de 2021 10:57

La Cancillería rusa asegura que la actividad militar de Rusia en Crimea está orientada a proteger la integridad del país euroasiático y a sus ciudadanos.

El director interino del Departamento de Control de Armas y no Proliferación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Konstantin Vorontsov, denunció el miércoles las declaraciones “infundadas” de la delegación de Ucrania sobre la militarización de Crimea, subrayando que la cuestión de la jurisdicción sobre la península y la ciudad de Sebastopol fue resuelta en 2014 por sus propios residentes.

“La República de Crimea y la ciudad de Sebastopol son parte integral de Rusia. Esta decisión es definitiva y no está sujeta a ninguna revisión”, destacó Vorontsov en una reunión de la Primera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).

En este sentido, puso de relieve que Rusia es un Estado soberano y tiene derecho a “realizar simulacros, desplegar instalaciones u organizar el servicio militar” en las Fuerzas Armadas para los ciudadanos en su territorio.

Vorontsov enfatizó que la actividad militar de la Federación Rusa en Crimea y la región adyacente del mar Negro y el de Azov, se lleva a cabo según el principio de suficiencia de defensa. “Estas actividades están orientadas únicamente a proteger la integridad del país y las personas que viven en este territorio”, aseveró.

 

Crimea y la ciudad portuaria de Sebastopol se separaron de Ucrania y se anexaron a Rusia tras celebrar, en marzo de 2014, un referéndum en el que más del 96 % de los votantes en la península y el 95,6 % de los ciudadanos de Sebastopol optaron por apoyar esta opción. Sin embargo, Kiev, así como la Unión Europea (UE), EE.UU. y sus aliados, siguen no reconociendo la anexión y consideran que la península de Crimea es un “territorio ocupado”.

Rusia no tiene nada que ver con el sistema político en Ucrania

En otro momento de sus declaraciones, el diplomático ruso consideró “absolutamente falsa” cualquier acusación de violar compromisos por parte de Rusia bajo el Memorando de Budapest del diciembre de 1994 con respecto a la situación en Ucrania.

En este contexto, recalcó que la transformación “profunda” y “catastrófica” del sistema político de Ucrania fue provocada por los procesos políticos y socioeconómicos internos en ese país. “Rusia no tiene nada que ver con ellos y las consecuencias desastrosas que han causado para el pueblo ucraniano”, agregó.

De hecho, tras el colapso de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Ucrania heredó el tercer arsenal nuclear más grande después de EE.UU. y Rusia. El 5 de diciembre de 1994, Ucrania, Rusia, EE.UU. y el Reino Unido firmaron el Memorando de Budapest que ofrecía garantías de seguridad con respecto a la adhesión de Ucrania al Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear.

De acuerdo a la agencia rusa de noticias TASS, tras firmar el tratado, Ucrania destruyó su arsenal nuclear y Moscú, Washington y Londres se comprometieron a garantizar su seguridad. En el proceso del desarme nuclear, Ucrania rechazó sus ojivas y misiles balísticos, destruyó sus silos de misiles y desechó 43 bombarderos estratégicos rusos Tu-160 y Tu-95MS.

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