• Los soldados británicos en Irak.
Publicada: viernes, 12 de junio de 2020 16:00
Actualizada: domingo, 14 de junio de 2020 2:11

Tras la decisión de Londres de encubrir sus crímenes de guerra en Irak, Rusia asegura que la coalición occidental debe rendir cuentas por sus actos en ese país.

“Guardar silencio ante los crímenes cometidos por la coalición occidental en Irak es inadmisible y los responsables deben ser llevados ante la justicia”, indicó el jueves la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajarova, en una rueda de prensa.

La vocera rusa señaló una declaración reciente del director de la Autoridad de Servicios de Fiscalía (SPA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido, Andrew Cayley, quien informó hace dos semanas de la decisión de Londres para concluir “en cuestión de semanas” todas las denuncias y el enjuiciamiento del personal militar británico por los crímenes que puedan haber cometido durante los años de la campaña militar de la llamada coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en Irak.

Zajarova comentó que la declaración de este funcionario de alto rango británico “es una clara evidencia de que Londres está decidida a ocultar numerosos casos de conducta vergonzosa de las tropas británicas en Irak”.

“Es importante evitar que los crímenes cometidos por la coalición occidental en Irak sean escondidos bajo la alfombra y llevar a los responsables ante la justicia”, agregó.

 

En protesta a la declaración del Reino Unido para archivar unas 3500 denuncias sobre presuntos actos ilegales por parte de militares británicos tras la invasión de Irak en 2003, Zajarova manifestó que la política de Londres “requiere la condena de la comunidad mundial de derechos humanos”.

“¿Qué eventos ocurrieron en Irak durante tantos años? Hay tanta evidencia. Mucha gente, incluidos civiles de un Estado soberano, perdieron la vida. ¿No es el momento adecuado para llevar ante la justicia a algunos representantes de la coalición occidental?”, preguntó la portavoz.

La ‘coalición’, encabezada por EE.UU., reconoció en febrero haber matado a 1370 civiles en Siria e Irak durante los últimos cinco años.

Esto mientras, según el balance ofrecido por el Alto Comisionado iraquí para los Derechos Humanos (IHCHR, por sus siglas en inglés), los bombardeos de la “coalición” anti-EIIL han dejado alrededor de 11 800 civiles muertos en Siria e Irak, incluidos 2300 niños y 1130 mujeres.

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