• Se cumplen 2 años de derrocamiento de Mohamad Mursi en Egipto
Publicada: sábado, 4 de julio de 2015 0:00

Este viernes se ha cumplido el segundo aniversario del golpe de Estado que condujo al derrocamiento del presidente electo Mohamad Mursi. El último periodo ha estado marcado por denuncias de una brutal represión contra la oposición y por un aumento en la inseguridad.

El 30 de junio de 2013 el Ejército egipcio instó al entonces presidente Mohamad Mursi a dimitir de su cargo bajo la amenaza de forzar su derrocamiento. Tres días después, los militares daban un golpe de mando encerrando al mandatario en un lugar secreto y anunciando una hoja de ruta que prometía una transición pacífica.

Los partidarios del expresidente organizaron entonces campamentos de protesta en los que pidieron su restitución, lo que desembocó en uno de los episodios más oscuros de la historia de Egipto.

Abdel Fatah al-Sisi, otrora ministro de Defensa de Mohamad Mursi, se convirtió en el presidente del país en unas elecciones en las que su oponente Hamdin Sabahi tuvo pocas opciones.

Su mandato hasta la fecha se ha caracterizado por una política de acoso y derribo de los Hermanos Musulmanes (HHMM) tanto por la vía judicial como por la represión en las calles.

Los activistas que acabaron con la dictadura de Hosni Mubarak en 2011 también han sido objeto de persecución, principalmente a través de una restrictiva ley de protestas.

Las autoridades egipcias han justificado las cuestionadas medidas en la lucha antiterrorista con la que están haciendo frente a grupos takfiríes afines al EIIL (Daesh, en árabe) con base en la península del Sinaí.

Las organizaciones no gubernamentales (ONGs) temen que el terrorismo haya creado un caldo de cultivo para que los ciudadanos acepten un recorte en sus libertades.

Dos años después del derrocamiento de Mohamad Mursi, Egipto espera todavía rematar su accidentada transición. Para ello será imprescindible la celebración de elecciones parlamentarias que han sido pospuestas en varias ocasiones, dejando el Poder Legislativo en manos del Gobierno.

Rocío López, El Cairo.

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