• Fracasan presiones y violaciones de EEUU contra la nación iraní
Publicada: sábado, 18 de junio de 2022 17:14
Actualizada: sábado, 18 de junio de 2022 17:42

Pese a las diversas violaciones sistemáticas de EE.UU. durante años para presionar a la nación iraní, el país norteamericano ha fracasado en lograr sus fines.

EE.UU. tiene una larga historia en la supresión de la voluntad del pueblo iraní, tanto en los años de la dictadura de Pahlavi como después del triunfo de la Revolución Islámica (1979).  

La década de 1950 estuvo marcada por los movimientos para recuperar la independencia de Irán y los esfuerzos del entonces primer ministro Mohamad Mosadeq para la nacionalización del petróleo. La victoria de Irán en los entes internacionales motivó la ira de los británicos.

El 19 de agosto de 1953, la historia del país dio un giro crítico, cuando el Mosadeq fue derrocado en un golpe, una acción realizada por parte de EE.UU.

Durante las luchas contra el régimen de Pahlavi, EE.UU. ayudó a establecer SAVAK (la Organización de Inteligencia y Seguridad Nacional de Irán entre los años 1957 y 1979), la brutal policía secreta del régimen, con el fin de torturar a activistas iraníes.

 

Tras el triunfo de la Revolución Islámica, las violaciones no cesaron. De hecho, el país norteamericano intentó derrocar la República Islámica en varias ocasiones, así como ayudar a Sadam Husein a atacar al país otorgando armamentos a Irak, lo que resultó en 8 años de la guerra (1980-1988), conocido como la Sagrada Defensa.

En otro episodio de la violación estadounidense, en el 3 de julio de 1988, un avión iraní con 290 pasajeros fue derribado por misiles lanzados por el crucero lanzamisiles USS Vincennes de la Armada de los EE.UU. que se hallaba en el Golfo Pérsico.

Al fracasar los intentos terroristas de EE.UU. contra Irán, Washington ha intentado presionar al pueblo iraní a través de otras herramientas. Esta vez vía imponer sanciones que tienen como objetivo fomentar los disturbios y debilitar el poder económico del país. Los embargos impuestos culminaron en la campaña de máxima presión de Trump, pero no logró sus objetivos.

EE.UU. abandonó en 2018 el pacto y desde entonces la Casa Blanca ha aplicado lo que califica de política de “máxima presión” contra Irán, que incluye la reanudación de las sanciones económicas que se levantaron en virtud del acuerdo nuclear.

nrl/hnb