• Una sesión de la Comisión Conjunta del acuerdo nuclear con Irán en Viena, la capital de Austria.
Publicada: lunes, 12 de julio de 2021 10:01

La participación de representantes estadounidenses en la cumbre del MKO pone en entredicho el ‘enfoque interactivo’ que Washington proclama tener en Viena.

Desde el sábado se está realizando una cumbre de tres días del grupo terrorista antiraní Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés) en Francia, donde participan funcionarios y exfuncionarios del Gobierno estadounidense, así como franceses y canadienses.

De hecho, por EE.UU. se personaron el domingo en la cita los republicanos Ted Cruz, Kevin McCarthy, Rick Scott y John Cornyn, así como los senadores demócratas Bob Menendez, Cory Booker y Jeanne Shaheen.

Los expertos aseveran que la participación de dichos políticos en la cumbre del MKO pone en evidencia la falsedad de los alegatos de los países occidentales de ser pioneros en la lucha contra el terrorismo, pues Muyahidín Jalq ha estado implicado en una campaña de atentados y asesinatos en Irán, que se ha cobrado la vida de alrededor de 17 000 iraníes.

Asimismo, queda demostrada la nulidad de las afirmaciones de la nueva Administración estadounidense, presidida por Joe Biden, de tener un ‘enfoque interactivo’ hacia Irán.

“Esta presencia muestra por qué los occidentales no tienen voluntad de tomar decisiones en las conversaciones de Viena”, se lee en una publicación del domingo de la agencia iraní de noticias IRIB.

 

De hecho, los países firmantes del acuerdo nuclear con Irán, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), negocian en Viena, capital de Austria, desde comienzos de abril para encontrar un mecanismo que permita la restauración del convenio, moribundo tras la salida unilateral de EE.UU. del mismo, bajo mandato del expresidente norteamericano Donald Trump.

El artículo considera la cumbre del MKO como parte de la estrategia de los adversarios para imponer sus intereses a la República Islámica en las conversaciones de Viena.

Entre otras medidas destinadas a presionar a Irán, apostilla la nota, destaca la imposición de sanciones, la creación de inseguridad en las fronteras del país persa, la realización de sabotajes en instalaciones de infraestructura iraníes, las acusaciones contra Teherán de la violación de los derechos humanos, entre otros.

Cumbre del MKO, reunión de genocidas

Esto mientras, Estados Unidos tiene un historial negro en materia de derechos humanos, desde el genocidio de los pueblos indígenas y negros en el interior hasta el bombardeo atómico de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, la masacre de Vietnam y otras masacres en los Balcanes, Afganistán e Irak, así como el apoyo a terroristas en Asia occidental y la matanza de personas, a la hora de ejercer el terrorismo económico y científico contra la gente.

El evento del MKO también contó con la presencia del ex primer ministro canadiense Stephen Harper. De hecho, Harper representaba a un país, cuyo genocidio sistemático ha quedado patente, tras el reciente hallazgo de los restos de niños indígenas en una fosa común en este país.

En 2012, el Departamento de Estado de EE.UU. eliminó al MKO de su lista de organizaciones terroristas bajo una intensa presión de grupos asociados al régimen saudí y otros regímenes adversarios de Irán. Un polímico paso que ya en 2008 lo había dado la Unión Europea (UE).

Hace unos años y tras la caída del exdictador iraquí Sadam Husein, un patrocinador de MKO, los miembros de la banda terrorista fueron reubicados de su campamento de Ashraf, en la provincia iraquí de Diyala, al campamento Hurriyet, una antigua base militar estadounidense en Bagdad, y luego, fueron enviados a Albania.

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