• Gil de San Vicente: Irán defiende su independencia con firmeza
Publicada: lunes, 2 de noviembre de 2020 18:25
Actualizada: lunes, 2 de noviembre de 2020 19:18

Un analista de temas internacionales destaca la firme postura de Irán en defender su independencia política y energética frente a agresiones de Estados Unidos.

El Parlamento iraní ha aprobado este lunes el proyecto de ley “Acción estratégica para levantar las sanciones”. La medida constituye un paso importante para obligar a EE.UU. y a Europa a revocar las medidas coercitivas contra el país persa.

En una entrevista con HispanTV, el politólogo Iñaki Gil de San Vicente ha considerado la medida del Parlamento iraní como “coherente con la trayectoria que ha estado manteniendo Irán desde, prácticamente, 2018 (año en el que Estados Unidos se retiró del pacto nuclear), pero desde antes, desde 2015 (cuando fue firmado el acuerdo nuclear), intentando encontrar una solución a las agresiones cada vez más duras por parte de EE.UU., ante la pasividad de Europa”.

En esta misma línea, el experto ha insistido en que la aprobación del mencionado proyecto de ley se produce en línea con la decisión del Gobierno de Teherán de mantener su independencia política y energética.

“Decidir producir más energía en estos momentos es claramente una decisión de aumentar la seguridad del país, aumentar el bienestar de la población, aumentar la producción energética para las cuestiones que tiene el país y no estar pasivo ante las presiones externas”, ha remarcado Gil de San Vicente.

El analista ha alabado la postura del país persa, subrayando que Irán se ha convertido en un ejemplo para las naciones que sufren de agresiones del Gobierno estadounidense.

 

El aludido proyecto de ley estipula que la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) está obligada a producir y almacenar anualmente al menos 120 kilogramos de uranio enriquecido al 20 % en la planta nuclear de Fordo (centro del país), dentro de los dos meses posteriores a la adopción de esta normativa.

Además, tiene que incrementar en al menos 500 kilogramos por mes la capacidad de enriquecimiento y la producción de uranio enriquecido a un nivel adecuado para diferentes usos pacíficos del país, entre otras medidas similares.

Después de 3 meses de la aprobación de esta ley, si las relaciones bancarias de Irán con Europa y el monto de sus compras de petróleo al país persa no recuperan las condiciones normales y satisfactorias, el Gobierno iraní está obligado a detener la implementación voluntaria del Protocolo Adicional, que permite la inspección a los centros nucleares del país por parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).

La paciencia estratégica de Irán está tocando los límites, ya que cada vez se convence más de que los socios europeos se niegan a adoptar medidas prácticas para que los iraníes no sigan ajenos a los beneficios previstos en el pacto nuclear. Ante tal escenario, la República Islámica ha decidido reducir sus compromisos nucleares.

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