“A pesar de las presiones de EE.UU. y los efectos de sus sanciones inhumanas contra Irán, hasta el momento, las capacidades y medidas del Gobierno iraní para hacer frente al nuevo coronavirus han sido gloriosas, en comparación con otros países”, ha subrayado el mandatario persa.
En declaraciones realizadas en una reunión con los miembros de su Oficina y sus asesores, para discutir y coordinar medidas contra la epidemia de COVID-19, Rohani ha indicado que el virus se ha convertido en un reto mundial.
“Todos los países del mundo están luchando contra esa enfermedad, pero la situación de nuestro país difiere de todos ellos, no obstante, a pesar de todas esas diferencias, la realidad es que las medidas adoptadas hasta el momento por Irán son aceptables”, ha señalado.
En esta misma línea, el mandatario persa ha dicho que ningún otro país en el mundo que sufre duras sanciones y políticas de máxima presión es capaz de hacer frente a la rápida propagación de este virus mortal que ya se ha extendido a muchos países del mundo.
Las autoridades iraníes han denunciado una y otra vez el impacto negativo del “terrorismo económico” de Washington contra el sector de la salud iraní. Las sanciones estadounidenses dificultan las importaciones iraníes de medicamentos, equipos médicos y alimentos.
A pesar de tales dificultades, el Gobierno iraní trabaja al máximo para contener la propagación del COVID-19 y ocupa el segundo lugar en tratamiento a los infectados, según las cifras proporcionadas en el portal de estadísticas mundiales Worldometer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elogiado los esfuerzos de Irán en la lucha contra el nuevo coronavirus pese a la falta del equipamiento necesario, haciendo hincapié en que Teherán está haciendo “lo mejor” para controlar y hacer frente a la epidemia.
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