“El monitoreo preciso de las Fuerzas Armadas de Irán muestra que el portaviones USS Abraham Lincoln ingresó en el mar Mediterráneo hace 21 días, y el comunicado de Bolton es un uso poco hábil de un hecho desfasado en el marco de una guerra psicológica”, ha dicho este lunes el portavoz del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Keyvan Josravi.
Tomando en cuenta los continuos fracasos del Ejército de EE.UU. en sus intentos por enfrentar las crisis en Oriente Medio, Josravi considera poco probable que los comandantes estadounidenses quieran probar las capacidades de las Fuerzas Armadas de Irán.
Bolton, a juicio del funcionario iraní, no tiene capacidad para comprender los asuntos militares y de seguridad, por tanto, sus comentarios buscan nada más que llamar la atención.
El asesor de Seguridad estadounidense explicó el domingo que el envío de un portaviones y una unidad de bombarderos al oeste de Asia conlleva un mensaje “claro” e “inequívoco” para Irán, es decir, “cualquier ataque a los intereses” de EE.UU. o a los de sus aliados” regionales será enfrentado con “una fuerza implacable”.
Ilan Goldenberg, exfuncionario del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), desestimó los esfuerzos de Bolton para “intimidar” al país persa con la presencia de un portaviones en el Comando Central de EE.UU. (Centcom, por sus siglas en inglés) y recalcó que no funcionarán.
Pese al rechazo de varios países regionales, Washington refuerza su presencia militar del Centcom para proteger sus intereses y los de sus aliados en la zona, como Arabia Saudí y el régimen de Israel, actualmente inmersos en conflictos en Yemen y en los territorios ocupados palestinos, respectivamente.
El monitoreo preciso de las Fuerzas Armadas de Irán muestra que el portaviones USS Abraham Lincoln ingresó en el mar Mediterráneo hace 21 días y el comunicado de John Bolton (asesor de Seguridad Nacional de EE.UU.) es un uso poco hábil de un hecho desfasado en el marco de una guerra psicológica”, ha dicho el portavoz del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Keyvan Josravi.
Teherán, a su vez, rechaza el militarismo de Washington en Oriente Medio y reitera que la presencia de fuerzas estadounidenses desestabiliza la región. El ministro iraní de Defensa, el general de brigada Amir Hatami, ha llamado recientemente al ‘terrorista Centcom’, que tienen las manos manchadas de sangre de miles de personas, a abandonar la región.
La Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) y el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, respectivamente, designaron al Centcom como organización terrorista, en una medida recíproca a la de Washington contra el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán.
Los analistas destacan que, a diferencia de Estados Unidos y sus aliados que siempre han sido patrocinadores de los grupos extremistas en el Oriente Medio, el CGRI ha estado a la vanguardia de la lucha contra bandas terroristas, como EIIL (Daesh, en árabe), Al-Qaeda, entre otras.
“Estamos en presencia de una medida de represalia frente a los éxitos del Cuerpo de Guardianes”, ha declarado el analista internacional Pablo Jofré Leal y ha destacado, a la vez, que, declarando terrorista a una de las instituciones más importantes de Irán, Washington pretende desestabilizar el país persa.
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