“Irán nunca se rendirá y no dejará que el derecho de su pueblo sea violado. Haremos que EE.UU. entienda que ha escogido una postura errónea hacia Irán, y que si quiere negociar con nosotros, primero debe levantar las sanciones”, ha subrayado este martes Rohani en un discurso ofrecido desde la provincia norteña de Golestan.
En esta misma línea, ha indicado que el país persa es objeto de una “guerra económica” declarada por Estados Unidos, el régimen israelí y ciertos países árabes litorales del Golfo Pérsico, que puede provocar algunos problemas al país, pero, afirma que la nación iraní resistirá y frustrará esos complots como siempre.
“No fuimos nosotros quien inició esa guerra (económica), y estamos orgullosos de esto, pues los enemigos intentaron mucho persuadirnos para hacerlo. Es una guerra y por supuesto causa daños, pero no es así, que solo los enemigos nos golpean, nosotros también les asestamos golpes”, ha sostenido.
El Gobierno estadounidense y sus títeres regionales no podrán aislar a Irán, ha apostillado el jefe del Gobierno iraní, y remarca que la postura antiraní de Washington ha sido criticada y condenada incluso por los países europeos, antiguos aliados de EE.UU.
Irán nunca se rendirá y no dejará que el derecho de su pueblo sea violado. Haremos que EE.UU. entienda que ha escogido una postura errónea hacia Irán, y que si quiere negociar con nosotros, primero debe levantar las sanciones”, ha subrayado el presidente de Irán, Hasan Rohani.
En el marco de las presiones de Washington a Teherán, el presidente estadounidense, Donald Trump, sacó en mayo de 2018 a su país del pacto nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 —entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— y reimpuso las sanciones contra el país persa.
Trump, enredado en múltiples escándalos, ha incrementado la presión sobre Teherán y desesperadamente busca imponer sus nefastos planes a la nación persa, pero Irán no se queda de brazos cruzados y muy dinámicamente desempeña su rol en el escenario internacional.
En línea con esa política, Trump envió este enero a su secretario de Estado, Mike Pompeo, a una gira por varios países de la región para crear un frente común, con los árabes como aliados, con tal de dejar solo a Teherán y detener su influencia en la región.
Un análisis del diario estadounidense The New York Times publicado el lunes puso de relieve que los esfuerzos para crear una llamada coalición regional contra Irán enfrentan muchos obstáculos, pues, en la práctica, será difícil para las naciones árabes colaborar estrechamente con Washington contra Teherán debido a la complejidad de las relaciones en la región, dicen funcionarios y analistas de los países visitados por Pompeo.
La Cancillería de Irán dijo el viernes que en el periplo de Pompeo se veían claramente los intentos de EE.UU. para sembrar el caos en el oeste de Asia, y por ello llamó a las naciones de la región a mantenerse en alerta y vigilantes.
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