El portavoz jefe de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Seyed Masud Yazayeri, ha rechazado tajantemente las declaraciones del secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, quien llamó ayer al reelegido presidente iraní, Hasan Rohani, a renunciar al desarrollo del programa balístico persa.
“Las expectativas del secretario de Estado estadounidense es una muestra de la ignorancia de los oficiales de EE.UU. sobre la República Islámica (…) los programas defensivos de Irán siguen adelante dentro de un proceso definido y ningún factor podría obstaculizar este objetivo”, ha declarado este domingo el comandante iraní.
Además, ha hecho hincapié en que la única vía para resolver la crisis en el Oriente Medio será a través de la salida de las fuerzas estadounidenses de la región y el fin de las "operaciones agresivas y terroristas contra Estados independientes".
Las expectativas del secretario de Estado estadounidense es una muestra de la ignorancia de los oficiales de EE.UU. sobre la República Islámica (…) los programas defensivos de Irán siguen adelante dentro de un proceso definido y ningún factor podría obstaculizar este objetivo”, declara el portavoz jefe de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Seyed Masud Yazayeri.
El comandante iraní también ha recalcado que ante la actual situación mundial, la ampliación y el desarrollo de las capacidades defensivas y misilísticas constituyen la prioridad de las Fuerzas Armadas del país persa.
Las declaraciones de Tillerson se produjeron en la misma jornada en que el presidente estadounidense, Donald Trump, durante su visita a Riad (la capital saudí), firmó acuerdos de venta de armas a Arabia Saudí por valor de 110 000 millones de dólares.
El contrato militar saudí-estadounidense con vistas a las operaciones militares en el Oriente Medio, incluye el montaje en el reino árabe de 150 helicópteros Black Hawk por la empresa Lockheed Martin, el despliegue de varias unidades del sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) y cuatro buques de guerra multimisión.
Teherán ha indicado siempre que su programa balístico es de carácter exclusivamente defensivo, en una región tristemente azotada por las invasiones, las injerencias y los despliegues militares occidentales desde hace décadas. Irán no ha agredido a ningún país desde hace más de 250 años.
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