En un análisis sobre la situación que atraviesa la región en estos momentos, el jefe de la Diplomacia iraní ha puesto de relieve este sábado que Oriente Medio encara un cambio estratégico.
“La región afronta un cambio estratégico e Irán se encuentra en una situación delicada, por lo que sus enemigos tanto internos como externos se sienten en peligro y no escatiman ningún esfuerzo para financiar y organizar planes en contra de Irán”, ha aclarado.
La región afronta un cambio estratégico e Irán se encuentra en una situación sensible, por lo que sus enemigos tanto internos como externos se sienten en peligro y no escatiman ningún esfuerzo para financiar y organizar planes en contra de Irán", indica Mohamad Yavad Zarif, canciller de Irán.
En este contexto, se ha referido a un gran monto de dinero que ha gastado Arabia Saudí en su diplomacia pública para luego decir que los enemigos de la República Islámica buscan sus objetivos para “recompensar su fracaso histórico”.
“Los comportamientos inadecuados y la violencia que hoy en día muestran las autoridades saudíes no evidencia su poder, sino que pone de manifiesto la debilidad y falta de autoconfianza que sienten”, ha sostenido el canciller iraní.
A continuación, ha considerado que los intentos “extraños” que realizan ciertos países y Estados, en especial los regímenes dictatoriales, tienen como propósito ocultar sus profundas preocupaciones, de ahí que hayan entrado en la fase de acciones suicidas. “No solo sus elementos takfiríes cometen actos suicidas, sino, ellos mismos han entrado en la fase suicida”, ha apostillado.
Al final de sus declaraciones, Zarif ha destacado la seguridad de Irán en comparación con otros países de la región en la situación actual.
En la actualidad, la República Islámica de Irán ejerce un papel transcendental en los acontecimientos regionales y extraregionales. Teherán insiste en que su política exterior prioriza la restauración de la paz y la convivencia pacífica en Oriente Medio
El instituto estadounidense Hudson en un informe publicado el pasado mes de enero colocó al país persa en el octavo puesto de las naciones más poderosas del mundo.
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