La alarma a nivel político se generó a partir de un anuncio de la propia Fiscalía General del Estado. La presencia de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) se concretaba pero con objetivos que no fueron dados a conocer. La oposición paraguaya denuncia que se trata de una clara violación a la soberanía y que no se debe permitir intromisiones.
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, se reunió con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en Washington D.C., capital de EE.UU., una reunión criticada por la oposición paraguaya debido a los anuncios: la llegada de tropas estadounidenses a Paraguay en 2020 y el caso del FBI.
El Gobierno de Abdo Benítez defendió el tema justificándolo como una cooperación.
Ante una ola de críticas finalmente el embajador de EE.UU. en Paraguay, Lee McClenny, negó que exista una injerencia directa entre ambos gobiernos. Al mismo tiempo admitió, sin embargo, que existen varios equipos del FBI trabajando en Paraguay investigando varios casos.
Analistas afirman que la falta de información oficial responde a una política de ocultamiento. En el caso de las dudas sobre el FBI, Paraguay se expone a una situación de vulneración.
El Frente Guasú (FG) presentará en el Congreso un pedido de informes acerca de la presencia de los agentes del FBI en territorio paraguayo.
Juan Cáceres Troche, Asunción.
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