Tras la participación de miles de palestinos en las marchas antisionistas celebradas el domingo en la ciudad Yenin (norte de la Cisjordania ocupada) tras el martirio de uno de los comandantes del grupo Batallones de Mártires de Al-Aqsa, Daoud al-Zubaidi, los grupos de la Resistencia palestina expresaron su disposición ante cualquier agresión de las fuerzas usurpadoras.
En este sentido, los grupos de la Resistencia palestina dieron luz verde a sus combatientes en Yenin para realizar ataque de represalia contra las fuerzas del régimen israelí, a la vez que declarando una huelga general y luto público.
Al respecto, Fathi Hazem, padre del mártir Raad Hazem, autor de la heroica operación en Tel Aviv, también agregó que el campo de Yenin “se ha convertido en un ejército unido” contra los sionistas. Por lo tanto, llamó a los grupos de la Resistencia a “unirse bajo una sola bandera” y que no hay diferencia entre los grupos armados palestinos.
En este contexto, la Resistencia prometió vengarse de los sionistas ocupantes, en particular del parlamentario extremista israelí, Itamar Ben-Gvirpor, por el asesinato de Al-Zubaidi.
El sábado por la noche, varios colonos sionistas, junto con el parlamento israelí, atacaron el Centro Médico Rambama en la ciudad norteña de Haifa, donde Al-Zubaidi había sido trasladado para recibir tratamiento médico debido a su estado crítico. Sin embargo, colonos sionistas exigieron parada de los tratamientos de Al-Zubaidi, lo que causó su martirio.
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