• Fuerzas israelíes disparan gases lacrimógenos a manifestantes palestinos contra la ocupación sionista en Al-Quds, 18 de mayo de 2021. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 27 de mayo de 2021 16:13

El canciller palestino deja claro que la única forma de conseguir la paz en Palestina es poner fin a la ocupación del régimen de Israel.

“No habrá paz, sin poner fin a la ocupación israelí”, ha indicado este jueves el ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riad al-Maliki, en un discurso pronunciado ante del Consejo de Derechos Humanos de la Naciones Unidas (CDHNU), centrado en el reciente aumento de las tensiones en los territorios ocupados palestinos.

Al-Maliki ha calificado de “infierno” la situación que viven los niños en Gaza, denunciando que la ocupación del régimen de Israel y sus crímenes es la raíz de todos los problemas, el sufrimiento y la agresión en la región de Asia Occidental.

Por ello, ha pedido a la comunidad internacional enfrentar y detener este “infierno” e imponer sanciones económicas y políticas a ese régimen hasta que terminen sus atrocidades.

Al denunciar que las políticas que dan impunidad a Israel lo han alentado a seguir asesinando a niños y vulnerando todas las normas del derecho internacional, Al-Maliki también ha exigido a los Estados miembros del CDHNU que apoyen un proyecto de resolución para formar un comité internacional que indague todas las violaciones que tuvieron lugar en la Franja de Gaza.

“Hay que acabar con ese ‘apartheid’, ese sistema colonial israelí, permitiendo a nuestro pueblo que ejerza su derecho a la autodeterminación y la independencia”, ha subrayado el canciller palestino.

 

Desde el 10 hasta el 21 de mayo, el ejército del régimen usurpador realizó una campaña brutal de bombardeos contra la Franja de Gaza, que se cobró la vida de más de 250 civiles palestinos.

Por su parte, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha denunciado este mismo jueves que los ataques israelíes podían constituir un crimen de guerra debido a numerosos muertos y heridos provocados entre los civiles palestinos.

Bachelet ha considerado a Gaza como “la prisión al aire libre más grande del mundo”, enfatizando que los ataques de Israel se llevaron a cabo en una situación de que los civiles palestinos no tienen protección alguna ante las ofensivas aéreas en su contra.

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