En un reporte publicado esta semana, el diario francés Le Monde ha desvelado que gradualmente los funcionarios emiratíes buscan eliminar la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), sin aún haberse logrado una solución al problema de los refugiados palestinos.
El proceso, conforme señala la publicación, ha estado en marcha desde el pasado agosto, cuando el régimen de Tel Aviv y Abu Dabi anunciaron un acuerdo para la normalización de sus relaciones.
“Al hacerlo, Abu Dabi se uniría a una demanda de larga data de Israel, que insiste en que la agencia está obstruyendo la paz al alentar a los refugiados en el sueño de regresar a las tierras, de las que sus padres fueron expulsados en 1948”, agrega.
La UNRWA se estableció después de la expulsión o la huida de sus tierras de más de 700 000 palestinos durante la guerra de 1948 —que condujo a la creación del régimen de Israel— para proporcionar educación y servicios médicos a los refugiados palestinos.
La Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, llevó a la UNRWA al borde de la bancarrota cuando recortó todo el presupuesto que destinaba a la agencia. No obstante, los EAU compensaron la suspensión de fondos, financiándola junto con Catar y Arabia Saudí.
Anteriormente, el ex comisionado general de la UNRWA Pierre Krahenbuhl había advertido de que “lo que está en juego es la dignidad y la seguridad humana de millones de refugiados palestinos, que necesitan asistencia alimentaria de emergencia y otro tipo de apoyo en Jordania, El Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza”.
Pese a tal situación, los líderes emiratíes, según el informe, se han aliado con la Administración Trump e Israel, acusando a la UNRWA de perpetuar el conflicto israelí-palestino.
Las autoridades palestinas consideran un “ataque flagrante” a los palestinos las medidas contra la UNRWA, denunciando que el objetivo ulterior podría ser privar a la mayoría de los palestinos de su derecho a retornar a su patria.
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