• La foto muestra las construcciones en curso en el asentamiento israelí de Ramat Shlomo, en el este de Al-Quds (Jerusalén), 12 de noviembre de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 19 de noviembre de 2020 9:15

La ONU aprobó una resolución que declara al régimen de Israel como “potencia ocupante” e invalida cualquier cambio de las fronteras definidas después de 1967.

En una sesión celebrada el miércoles, la Segunda Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) volvió a aprobar, con 153 votos a favor, 6 abstenciones y 16 en contra, una resolución en la que insta a Israel a poner fin a la ocupación de los territorios palestinos y regresar a las fronteras que existían antes del 4 de junio de 1967.

Israel, la potencia ocupante, debe cesar la explotación, los daños, la causa de la pérdida o el agotamiento de los recursos naturales en las tierras ocupadas palestinas, incluida en la parte oriental de Jerusalén (Al-Quds)”, reza la nota aprobada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El documento también denunció, en particular, la reciente demolición de las casas palestinas por Israel en la aldea de Khirbet Hamsa al-Foqa, en el norte del valle del Jordán, así como los nuevos planes del régimen de ocupación para crear nuevas colonias en el este de la ciudad palestina de Al-Quds y la ocupada Cisjordania.

Los miembros de la Asamblea General de la ONU, en este sentido, subrayaron el llamamiento de la Resolución 2234 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), aprobada en diciembre de 2016, que insta a Israel al “cese inmediato y completo de todas las actividades de asentamiento en los territorios palestinos ocupados”.

 

Además, expresaron su profunda preocupación por la destrucción generalizada de la infraestructura civil, como las redes de agua y electricidad, en la Franja de Gaza y otros territorios ocupados por las fuerzas israelíes.

La nota destacó, asimismo, la necesidad de poner fin a todos los actos de violencia perpetrados por Israel, incluidos el asesinato, la incitación, la sedición y la destrucción, y reconoció los “derechos inalienables del pueblo palestino” sobre sus recursos naturales, como la tierra, el agua y los recursos energéticos.

La aprobación de esta resolución tiene lugar días después de que el ministerio de vivienda del régimen israelí abriera el proceso de licitación para edificar otras 1257 unidades habitacionales ilegales en el asentamiento de Givat Hamatos, ubicado en una zona extremadamente delicada del este de Al-Quds.

Esta iniciativa israelí fue condenada tanto por los palestinos como las organizaciones internacionales. La ONU advirtió de que este plan dañaría significativamente las perspectivas de un futuro Estado palestino y una solución negociada de dos Estados.

En los últimos años, la construcción de viviendas ilegales se ha acelerado, bajo el impulso del premier israelí, Benjamín Netanyahu, y su aliado estadounidense Donald Trump, que, con su polémico plan anti-Palestina —el llamado acuerdo del siglo— ha animado al régimen de Tel Aviv a ocupar y anexionarse más territorios palestinos.

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