“Las sanciones de EE.UU. contra Irán son un ejemplo de las intimidaciones de Washington. Dichas medidas coercitivas contravienen los principios internacionales y atentan contra las visiones de otros países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas [CSNU]”, aseveró el lunes Dawud Shihab, alto funcionario de la Yihad Islámica Palestina.
En esta misma línea, subrayó el rechazo de prácticamente todo el mundo a la medida “miope” de Washington sobre la reactivación de las sanciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra Teherán, pese a la contundente negativa en ese sentido del ente internacional.
Shihab tildó al Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, de “deshonesto”, advirtiendo que la Casa Blanca lleva tiempo ideando maquinaciones para desestabilizar el mundo y “socavar los esfuerzos destinados a rebajar las tensiones” a nivel internacional.
Ismail Radwan, miembro del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), enmarcó, a su vez, el nulo intento de reactivar las sanciones internacionales contra Irán dentro de la campaña de agresión que EE.UU. lidera contra la República Islámica y el Eje de la Resistencia en la región de Asia Occidental.
“La medida sirve al proyecto sionista-estadounidense para la zona”, alertó, para luego indicar que Washington arremete contra el pueblo persa por su respaldo a la causa palestina.
El sábado, el Departamento de Estado de EE.UU. afirmó que habían vuelto a entrar en vigor las sanciones de la ONU contra Irán, levantadas en virtud del acuerdo nuclear rubricado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1, entonces integrado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania.
El anuncio de Washington generó gran polémica y fue ampliamente rechazado tanto por Irán como por el resto de signatarios del pacto multilateral. Todos le recordaron a Washington que carece de toda autoridad legal para dar tal paso, pues ya no es miembro del pacto tras abandonarlo de manera unilateral en mayo de 2018.
Después de este repudio, EE.UU. recurrió el lunes a otro paso ilegal e impuso embargos al Ministerio iraní de Defensa y a 27 entidades e individuos relacionados con el programa nuclear de la República Islámica.
Las autoridades iraníes han considerado esta medida “un movimiento a la desesperada” después de que EE.UU. registrara varios fracasos que dieron como resultado que dicho país se viera sumido en un aislamiento político sin precedentes en el mundo.
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