“Este asesinato es la encarnación del verdadero terrorismo vengativo de los colonos sionistas que cometen terribles crímenes contra el pueblo palestino”, enfatiza el comunicado emitido el viernes por la Resistencia libanesa.
Este asesinato es la encarnación del verdadero terrorismo vengativo de los colonos sionistas que cometen terribles crímenes contra el pueblo palestino”, denunció Hezbolá
El ataque tuvo lugar a las últimas horas del jueves, cuando según varios testigos, cuatro colonos israelíes lanzaron cócteles molotov dentro de dos viviendas palestinas en la localidad de Kfar Duma, cerca de la ciudad cisjordana de Nablus, mientras sus habitantes estaban dormidos.
Un niño de 18 meses, identificado como Ali Saad Daubasha, murió quemado vivo, mientras sus padres y su hermano mayor de 4 años sufrieron quemaduras en más del 70 % de su cuerpo.
Para Hezbolá, el régimen que dirige Benyamin Netanyahu es el “líder de los colonos y el principal responsable de los actos de violencia que perpetran a diario los colonos y funcionarios israelíes contra la población palestina”.
“Los (colonos) autores de actos de terrorismo en nuestra época han aprendido la crueldad y atrocidad de los crímenes sionistas”, subraya el texto.
De igual modo, Hezbolá cargó contra la comunidad internacional por “no haber actuado para detener los ataques”.
Por último, Hezbolá llamó a una movilización masiva de los pueblos islámicos para condenar los crímenes terroristas israelíes y apoyar a la reprimida nación palestina y su causa en su lucha contra los colonos, soldados y autoridades israelíes.
El horrendo acto de violencia israelí ya ha recibido condenas por parte de numerosos países y organizaciones internacionales. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE), el Gobierno de EE.UU., Rusia y varios otros Estados europeos y árabes han reclamado el enjuiciamiento de los autores de este “feroz ataque terrorista”.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, recalcó que el Estado palestino no se quedará de brazos cruzados y llevará el caso del bebé quemado ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya.
Desde hace varios años, según las autoridades palestinas, los colonos israelíes siguen la estrategia de atacar a civiles palestinos o sus propiedades en Cisjordania con el objetivo de intimidar a los residentes hasta obligarlos a abandonar sus viviendas para expandir sus asentamientos ilegales, considerados ilegales por la comunidad internacional.
Rara vez los atacantes son detenidos. Según el grupo pro derechos humanos Yesh Din, la impunidad que brinda el régimen de Tel Aviv a sus colonos impide el fin de este tipo de los actos de violencia.
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