La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) expresó el martes su preocupación por lo que llama la violencia de las fuerzas de seguridad durante los recientes disturbios.
La portavoz de esta oficina de la ONU, Ravina Shamdasani, acusó a las fuerzas de seguridad iraníes del “uso innecesario y desproporcionado de la fuerza” contra los manifestantes, haciendo caso omiso a las acciones violentas de los agitadores.
Shamdasani así se refirió a las protestas realizadas tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini, de 22 años, bajo custodia policial. Marchas que se tornaron violentas, dejando al menos 41 muertos, mientras que el proceso de investigación judicial sobre la muerte de Mahsa ya está en curso.
Durante los últimos días, los alborotadores se han infiltrado en las protestas por la muerte de Mahsa Amini para atentar contra el orden público, agrediendo y destruyendo propiedades privadas y públicas e incluso ambulancias.
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