“Nuestra operación y otros operativos que se llevarán a cabo están en línea con la respuesta legítima al crimen contra los comandantes de la Victoria [en alusión al asesinato de los comandantes antiterroristas, el iraní Qasem Soleimani y el iraquí Abu Mahdi al-Muhandis] y también los crímenes de EE.UU. en el país y en otras partes de la región”, aseveró el grupo iraquí ‘Liwa Al-Ghaliboun’ (Brigada de Conquistadores) en un comunicado este domingo.
Además, advirtió que sus combatientes tienen la intención de llevar a cabo ataques más precisos con armas en continuo desarrollo contra las fuerzas de ocupación estadounidenses hasta su retirada completa de su país.
“Los estadounidenses ya no se sentirán seguros en Irak y más allá”, avisó el grupo iraquí.
EE.UU. declaró que una base de la llama coalición internacional cerca de Al-Hasaka en el noreste de Siria fue atacada por aviones no tripulados el jueves. En este ataque murió un contratista estadounidense, y otros seis, incluidos cinco soldados estadounidenses, resultaron heridos.
Posteriormente, los aviones de combate estadounidenses lanzaron varios ataques en la provincia oriental de Deir Ezzor, apuntando a las posiciones de los grupos de la Resistencia.
El Secretario del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), Lloyd Austin, indicó que los ataques se llevaron a cabo bajo la dirección del presidente, Joe Biden, alegando que se dirigieron a supuestas instalaciones utilizadas por grupos afiliados al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, a los que culpó del ataque.
El portavoz del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Kayvan Josravi, rechazó el sábado las acusaciones de EE.UU. de que Teherán estuvo involucrado en el ataque contra las fuerzas estadounidenses y explicó que Washington está tratando de desviar la atención de su ocupación ilegal de Siria, considerando que tales operaciones son parte del enfrentamiento natural y legal de los países ocupados por Estados Unidos.
Los ataques a las bases ocupadas por Estados Unidos en Siria han ido en aumento, ya que Washington ha dejado en claro que no tiene intención de poner fin a su ocupación ilegal del país árabe.
Estados Unidos afirma que su presencia en Siria tiene como objetivo luchar contra el grupo terrorista Daesh. El Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, sin embargo, sostiene que Washington ha estado apoyando al grupo terrorista para prolongar su ocupación de Siria y el saqueo de los recursos naturales sirios.
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