• ‘Sangre de Soleimani sella la expulsión de EEUU de Irak’
Publicada: domingo, 5 de enero de 2020 1:24
Actualizada: domingo, 5 de enero de 2020 3:38

El nuevo subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi ve en la sangre derramada de Soleimani y los líderes de las fuerzas populares el sello de salida de EE.UU. de Irak.

Estés seguro, el precio de tu sangre será la salida de las tropas estadounidenses de Irak para siempre”, ha afirmado este sábado Hadi al-Ameri, parado junto al ataúd de Abu Mahdi al-Mohandes, ex subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).

 Al-Ameri ha hecho esta promesa ante una gran multitud que ha acompañado este sábado el cortejo fúnebre en Bagdad, la capital iraquí, del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani​​​​​​,​ y del subcomandante de Al-Hashad Al-Shabi, Abu Madi Al-Mohandes, junto a otros ocho militares, que perdieron la vida en un ataque de EEUU. 

El también secretario general de la organización iraquí Badr ha subrayado que continuará el legado de Soleimani y sus antecesores para impulsar los logros del Eje de la Resistencia y cortar las manos de Washington en la región.

“Estoy seguro de que continuaremos en la vía de los mártires (…) y todos los que sacrificaron su sangre en este camino. No nos desviamos ni nos sometemos a ninguna presión”, ha agregado Al-Ameri, despidiendo entre lágrimas a Soleimani y Al-Mohandes.

 

En el funeral de Bagdad, se vio también al primer ministro interino iraquí, Adel Abdul Mahdi, quien calificó de “mártires” a los militares muertos y de “violación de la soberanía iraquí” el ataque estadounidense. También participaron Nuri al-Maliki, exjefe del Gobierno de Irak; Faleh al-Fayad, asesor iraquí de Seguridad Nacional del país árabe.

Las fuerzas leales a la Resistencia iraquí se oponen a la presencia extranjera en su país y su poderío militar es considerado por la Casa Blanca como un obstáculo para la materialización de los objetivos de EE.UU. y sus aliados regionales en este país geopolíticamente importante y rico en reservas petrolíferas.

La muerte de Soleimani generó un consenso contra Washington tanto en Irak como el país persa. Varios movimientos iraquíes han considerado el ataque del viernes una “violación a la soberanía” de su país, por lo que han llamado a sus combatientes a “estar preparados” para una próxima batalla contra EE.UU.

Las autoridades persas, por su parte, han tildado el ataque de “acto de terrorismo internacional” y han alertado a los “criminales” de EE.UU. que les espera una “dura venganza” por el asesinato de su héroe Soleimani, quien “refleja la cara internacional de la Resistencia”.

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