El epicentro se situó en el distrito de Santa María de Nieva, en la Amazonía peruana —frontera con Ecuador—, pero los daños alcanzaron a ocho regiones del país y a la provincia ecuatoriana de Loja.
Inicialmente se había difundido en distintos medios de comunicación un total de 12 personas heridas, pero luego las autoridades regionales han elevado la cifra a 126 personas lesionadas. Con respecto a daños materiales, el movimiento telúrico dejó un saldo de 76 inmuebles destruidos, 147 hogares inhabitables y 362 viviendas afectadas.
En la misma jornada, el presidente Pedro Castillo viajó a la zona para mostrar su apoyo a los afectados y asegurar ayuda.
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