Las fotografías y videos compartidos por los residentes locales en las redes sociales muestran automóviles, señales de tráfico y paradas de autobús enterrados bajo enormes montones de nieve.
Este noviembre cayó en la localidad el equivalente a las precipitaciones de casi dos meses, y se pronostica una tormenta de nieve con ráfagas de viento que pueden alcanzar una velocidad de 22-27 metros por segundo.











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