Brasil apoya las operaciones con un submarino, tres barcos de la Marina y dos aviones de la FAB (Fuerza Aérea Brasileña). Asimismo, el capitán de fragata de la Armada brasileña Leonardo Braga Martins dijo la tarde del miércoles que es temprano para decir que el submarino argentino ARA San Juan está a punto de quedarse sin oxígeno.
Según Martins, hay diversos mecanismos que garantizan oxígeno al submarino, incluyendo tanques para momentos de emergencia. El submarino posee tanques de oxígeno para casos de emergencia, como un incendio a bordo.
Pero, por otro lado, un submarino de ese tipo generalmente está equipado de cuatro baterías de 50 toneladas cada una. Contienen plomo y ácido sulfúrico. “En caso de problemas, las baterías pueden largar gases inestables, que pueden desencadenar una explosión”, según un exsubmarinista que pidió permanecer en el anonimato.
Los buques y aviones surcan una zona de unos 500.000 km2 para detectar al submarino argentino, concebido para no ser detectado.
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