Durante décadas, el Gobierno británico buscó abrir una brecha entre la Rusia soviética y sus aliados musulmanes, así como China, por el medio del uso de noticias falsas y la promoción del sentimiento anti-Moscú, tal y como han revelado documentos recientemente desclasificados.
De hecho, desde mediados de la década de 1950 hasta finales de 1970, una unidad secreta del Ministerio de Asuntos Exteriores británico emprendió una “propaganda negra”, campaña dirigida a África, Asia Occidental y otras partes de Asia para lograr sus objetivos, entre ellos, la desestabilización, de estas regiones.
Asimismo, dicha campaña antirrusa, buscaba movilizar los musulmanes contra Moscú tras promover un mayor conservadurismo religioso e ideas radicales.
Secret British ‘black propaganda’ campaign targeted cold war enemies https://t.co/5HIDxqMeJV
— The Observer (@ObserverUK) May 14, 2022
La noticia viene en un momento muy delicado entre Rusia y el Occidente. De hcho, Moscú considera una amenaza la presencia militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en los países de Europa Oriental, así como, los intentos occidentales para difundir mentiras sobre Rusia a través de sus campañas antirrusas para aislar a Moscú del mundo tras el lanzamiento de operación militar especial en Ucrania.
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