Congregados a las puertas de la embajada de Estados Unidos en Londres, capital británica, centenares de musulmanes, palestinos y activistas protestaron contra el anuncio unilateral del presidente norteamericano, Donald Trump, de declarar Al-Quds (Jerusalén) como capital del régimen de Israel.
La manifestación fue organizada por mezquitas de todo Reino Unido, especialmente de Birmingham (centro), que temen que la decisión tenga repercusiones inmediatas en zonas consideradas santas y templos.
El mensaje de la protesta contra Donald Trump fue alto y claro: la declaración de Jerusalén como capital del régimen de Israel no sólo es un abierto ataque contra el pueblo palestino sino también el fin de cualquier posibilidad de paz en la zona.
El anuncio hecho esta semana por Trump de cortar los fondos a la agencias de las Naciones Unidas que apoyan a los refugiados palestinos ha sido otra decisión controversial, cuya reacción está lejos de la supuesta intención de forzar las partes a la mesa de negociación.
Acción que para muchos solo incrementa la tensión en la región y busca tratar reducir el conflicto a una negociación de propiedades inmobiliarias a las que el residente de la casa blanca está acostumbrado.
Claudia Navarro, Londres.
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