La gravedad de la crisis yemení no deja de incitar a los activistas a intentar parar esta atrocidad o denunciar la complicidad de sus gobiernos en esta agresión. El grupo Derechos Humanos para Yemen (HR Yemen) ha iniciado este martes los trámites legales para llevar ante la Justicia británica a dignatarios y oficiales de Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Catar, por presuntos crímenes de guerra.
“Nos preocupa profundamente la escalada de crímenes de guerra y el desastre humanitario en Yemen que está causando el bloqueo de la coalición liderada por Arabia Saudí”, ha argumentado la directora de HR Yemen, Kim Sharif, en declaraciones a la cadena rusa Sputnik.
La directora de HR Yemen denuncia que el Gobierno británico está ignorando las atrocidades que se están perpetrando contra el pueblo yemení, por lo que le acusa de ser “cómplice de su destrucción”.
Sharif indica que han solicitado al abogado general del Reino Unido que presente el auto de procesamiento ante un Tribunal penal porque, conforme a la ley británica, existe la obligación de procesar por crímenes de guerra cometidos en cualquier parte del mundo.
Nos preocupa profundamente la escalada de crímenes de guerra y el desastre humanitario en Yemen que está causando el bloqueo de la coalición liderada por Arabia Saudí”, indica la directora de HR Yemen, Kim Sharif.
La activista, de origen yemení, expresa además tener confianza en los tribunales británicos y “su inclinación por hacer justicia”, aunque lleve tiempo y cueste mucho dinero.
Asimismo, respecto al coste de los trámites legales, la organización acaba de lanzar una campaña de recaudación de fondos a través del portal digital Crowd Justice.
El Alto Tribunal de Justicia de Inglaterra y Gales será probablemente el escenario de la primera batalla del caso, donde los representantes legales de HR Yemen defenderán “la obligación” del abogado estatal de imputar al régimen saudí y sus aliados por crímenes de guerra.
La abogada está decidida a llevar la acción hasta sus últimas consecuencias y no parará hasta que se emitan “órdenes de detención” contra los principales presuntos culpables de la crisis humanitaria en Yemen.
Riad hace caso omiso a los llamados internacionales para parar esta sangrienta agresión, a la que dio curso en marzo de 2015 con el fin de restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, su firme aliado.
Esta ambición se ha cobrado, hasta el momento, la vida de más de 12.000 personas, y ha dejado miles de heridos en un país que ahora sufre la peor hambruna en décadas y un brote sin precedentes del cólera, entre otros males.
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