“Nuestra resistencia ya no puede ser vencida ni derrotada, y dondequiera que esté involucrada, en cualquier campo y en cualquier batalla será la vencedora”, enfatizó el domingo el jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Seyed Hashem Safi al-Din.
En declaraciones ofrecidas en una ceremonia en Baalbek, sita en el este del país mediterráneo, el titular de la Resistencia libanesa remarcó que las ecuaciones y los conceptos han pasado de la humillación a la gloria, de la insignificancia y el desprecio al respeto y el aprecio, de la debilidad a la fuerza y de los derrotados a los firmes y victoriosos en este país y la región.
Safi al-Din abordó también la situación interna de El Líbano y afirmó que cuando un pueblo se interpone entre dos opciones, una en la que hay dignidad y otra en la que hay humillación, las personas de fe y sinceridad deben apresurarse a elegir la dignidad para dar a su sociedad y a su patria la dignidad que merecen.
Al respecto, enfatizó que solo el pueblo libanés es capaz de construir el futuro económico del país, ya que una nación que depende del apoyo financiero de los extranjeros no tendrá garantías de existencia.
“Los libaneses deben saber que tienen que asumir su responsabilidad, es decir construir su país y su futuro por sí mismos, con sus mentes, con sus armas, con su trabajo y con sus esfuerzos, y no con la confianza en los demás, ni mediante la extorsión”, adujo.
Hezbolá culpa a EE.UU. de la situación que atraviesa el país árabe, pues, denuncia, Washington trata de sacar provecho político de las crisis social, humanitaria y económica que aquejan a El Líbano para allanar el terreno a una mayor injerencia en los asuntos internos de dicha nación y apoderarse así de su petróleo.
El secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, asevera que Estados Unidos, mediante sus intentos por generar división entre la sociedad libanesa, busca, aunque sin éxito, “sacar de circulación al eje de la Resistencia”, del que Hezbolá es parte.
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