En un mensaje enviado a diplomáticos franceses, Hezbolá ha denunciado la perpetuación de las políticas hostiles de EE.UU., que han provocado un colapso económico en El Líbano, medidas que, a juicio de Hezbolá, derivarán en unas consecuencias imprevisibles.
“Nuestra postura no nos permite quedarnos de brazos cruzados ante el colapso del país, y su entrega a las pandillas y conspiradores (internos)”, ha alertado Hezbolá, según ha informado este martes el sitio web libanés Lebanese-forces.
El movimiento también ha denunciado que algunos sectores en el país buscan derrocar el Gobierno del premier ministro, Hasan Diyab. “Lamentablemente, los opositores no saben que este Gobierno es la última oportunidad para que el país salga de esta crisis”, ha subrayado.
Estas declaraciones son pronunciadas después de que, en las últimas horas, miles de libaneses salieran a las calles de la ciudad norteña de Trípoli para protestar contra la crisis económica que aqueja al país árabe.
El Ejército trató de contener a los manifestantes cuando querían llegar hasta la casa de un político y respondió con disparos al aire en la plaza Al-Nour. Las instalaciones de varios bancos fueron incendiadas, y más de 40 militares resultaron heridos en los enfrentamientos.
El coronavirus empeora la situación económica de El Líbano
La pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, ha agravado la crisis económica del país, que, desde finales del año pasado, registra protestas que acabaron provocando un cambio de poder en el país.
Además de este hecho, muchos informes revelan cómo países, como Arabia Saudí y EE.UU., y el régimen de Israel están adoptando políticas injerencistas para exacerbar la de por sí crítica situación del país, y generar discordias entre los libaneses y así dañar la imagen de Hezbolá.
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