Hillary Clinton estaba presentando su discurso el lunes, en pleno acto de campaña en Cleveland (estado de Ohio) con su compañero de candidatura, Tim Kaine, cuando un repentino ataque de tos comenzó a molestarla.
“Cada vez que pienso en Trump, me da alergia”, bromeó la exsecretaria de Estado estadounidense mientras intentaba aclarar su garganta, entre los aplausos de sus seguidores.
Cada vez que pienso en Trump, me da alergia”, bromeó la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, mientras intentaba aclarar su garganta ante los aplausos de sus seguidores.
La candidata demócrata tosió durante cuatro minutos y a pesar de los vasos de agua que tomó y las pastillas que le acercaron sus asistentes para la garganta, la molestia continuó y su voz se vio forzada en varias ocasiones.
“Una vez que supere mi reacción alérgica, permítanme decir que estamos aquí, en parte, porque sabemos lo importante que son estas elecciones para Ohio”, declaró la candidata, que a lo largo del discurso fue mejorando de su tos.
Clinton señaló Ohio como un estado muy importante que puede influir en los resultados finales de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, fijadas para el 8 de noviembre.
El ataque de tos reavivó de inmediato los rumores en los medios de comunicación, que ponen en duda la salud de la candidata demócrata.
Mientras los medios de comunicación estadounidenses enfocan sus miradas en la incapacidad de Clinton para presidir el país, su rival republicano no duda en culpar a estos mismos medios como responsables de su retracción en las encuestas nacionales respecto a su rival.
Una encuesta realizada por Ipsos muestra que Trump cuenta con un apoyo del 40 por ciento de los probables votantes estadounidenses, contra el 39 por ciento de Clinton, lo que anula la ventaja previa de ocho puntos de la candidata demócrata.
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