• Vivienda de la familia de un trabajador humanitario afgano asesinado en un ataque estadounidense en Kabul, 29 de agosto de 2021. (Foto: AP)
Publicada: miércoles, 1 de diciembre de 2021 11:03

Grupos de DD.HH. piden al Pentágono que vuelva a investigar muerte de civiles en Yemen por los ataques aéreos, y que se disculpe y compense a los familiares.

Las recientes revelaciones sobre múltiples ataques mortíferos del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) en Siria y Afganistán que se han cobrado la vida de un número significativo de civiles, incluidos mujeres y niños, han aumentado los llamamientos para someter a un mayor escrutinio los ataques militares estadounidenses en diversas partes del mundo.

El martes, el grupo de Derechos Humanos Mwatana con sede en Yemen y la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de Columbia pidieron al secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, que abriera nuevas investigaciones de “los ataques estadounidenses ocurridos ​​en Yemen”, en apoyo a la invasión saudí iniciada en 2015 contra el país más pobre del mundo árabe, y que se disculpe por las muertes de civiles, a quienes Estados Unidos ya reconoció haber matado. Asimismo, exigieron al país norteamericano a proporcionar compensación a las familias de las víctimas de ataques.

“El Departamento de Defensa debería hacer más para demostrar que toma la posibilidad de rendir cuentas por las muertes y lesiones de civiles con la seriedad que merece”, escribieron Radhya Al-Mutawakel, presidenta de Mwatana, y Priyanka Motaparthy, máxima responsable de la Clínica de DD.HH. de la Facultad de Derecho de Columbia en una carta enviada a Austin.

 

Los activistas se refirieron a una investigación del diario estadounidense The New York Times (NYT), publicada a mediados del pasado mes de noviembre, la cual reveló que una fuerza especial estadounidense, que operaba a menudo en operaciones sigilosas en Siria, lanzó dos bombardeos consecutivos en 2019 contra un grupo de civiles cerca de la ciudad de Al-Baquz, ubicada en la provincia de Deir Ezzor (este de Siria), causando la muerte a al menos 64 mujeres y niños.

Las críticas de activistas hacia el Pentágono, también incluyeron la continua cobertura falsa mediática de un ataque con drones en agosto a Kabul, capital de Afganistán, que el órgano estadounidense inicialmente insistió en que era un “ataque justo” antes de admitir que mató a 10 civiles, siete de ellos niños.

Por otro lado, Larry Lewis, quien pasó una década analizando las operaciones militares para Estados Unidos bajo los mandatos de expresidentes Barack Obama y Donald Trump, rechazó la reciente afirmación del portavoz del Pentágono, John Kirby, que había dicho que ningún ejército en el mundo trabaja tan duro como el de EE.UU. para evitar víctimas civiles.

“Hubo un tiempo en que podría haber dicho eso, pero eso no es lo que estoy viendo últimamente. No se da prioridad a la protección civil. No somos los mejores porque elegimos no ser los mejores”, aseveró Larry Lewis, entrevistado por el portal estadounidense The Intercept.

Pese a los informes que divulgan los medios de vez en cuando sobre los crímenes y las masacres perpetrados  por EE.UU., el Pentágono minimiza la importancia de las investigaciones para aclarar los daños causados a los civiles de países donde tiene presencia militar.

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