El Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) ha impedido que los miembros de la Administración de Biden tengan acceso a información de gran calado sobre las actuales operaciones militares del país norteamericano, reportó el miércoles el diario local Politico, citando a funcionarios de la transición y de defensa.
Esos datos, según precisa el reporte, versan, entre otros temas, sobre la reducción de tropas estadounidenses en Afganistán, las próximas misiones de las fuerzas de operaciones especiales en África y el programa de distribución de la vacuna contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Esta medida generaría dificultades a Biden a la hora de abordar asuntos clave de seguridad nacional, alertan las fuentes.
Ya con anterioridad, el equipo de transición de Biden expresó su frustración con el nivel de cooperación que está recibiendo de funcionarios nombrados por el ya expresidente Donald Trump en el Departamento de Defensa.
Mi equipo “necesita una imagen clara de la postura de nuestras fuerzas en todo el mundo y nuestras operaciones para disuadir a nuestros enemigos”, dijo en su día el propio Biden.
No obstante, la portavoz del Pentágono, Sue Gough, calificó de “comprensible” que haya límites sobre la información confidencial y clasificada, incluida la relacionada con futuras operaciones militares, que el Departamento puede proporcionar al equipo entrante.
Tratando de argumentar sus declaraciones, Gough dijo que “el personal de transición no son empleados del Gobierno y, por lo tanto, están limitados hasta cierto punto en lo que pueden recibir”.
Esto mientras los funcionarios de la transición consideraron dichos límites exceden las normas y achacaron la situación a los que llamaron leales instalados por la Casa Blanca.
El equipo de transición ha denunciado que el nivel “C- o D +” de la cooperación del Pentágono es “bastante impactante”.
Biden ha elegido al general retirado Lloyd J. Austin para ostentar el cargo de nuevo secretario de Defensa en su Administración, un nombramiento al que se oponen varios republicanos.
La caótica transición en el Pentágono ocurre mientras EE.UU. vivió el miércoles la investidura más tensa de un presidente desde la guerra civil, que terminó en 1865.
Trump se vio obligado a sellar el fin de su mandato —tras muchos esfuerzos por quedarse en la Casa Blanca y probar un fraude electoral— poco antes de que su rival demócrata prestara juramento como el 46.º mandatario del país norteamericano.
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