Esto es Portland (Oregón, noroeste de EE.UU). Las noches de furia contra la violencia policial no parecen terminar. Los indignados siguen su lucha tras más de 63 noches consecutivas de movilizaciones por el asesinato del afroestadounidense George Floyd.
Esto, mientras las tropas federales, enviadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, siembran el terror. Decenas de personas resultaron heridas y varias otras fueron arrestadas.
Los indignados denuncian el racismo sistémico y la represión que generan las unidades federales enviadas por el Gobierno a Portland y exigen su inmediata salida.
La gobernadora de Oregón, Kate Brown, por su parte, precisó que las tropas federales habían actuado desproporcionadamente contra los manifestantes pacíficos en la ciudad, y calificó su presencia como un “teatro político” de Trump.
Tras semanas de disturbios, el Gobierno de Donald Trump aceptó, este miércoles, retirar las fuerzas federales que envió a Portland, cuya presencia encolerizó a manifestantes.
mhn/rba