Primero, en un vídeo filmado por un transeúnte y que se virilizó en las redes sociales, se oía a Floyd gritar “no puedo respirar” durante casi nueve minutos, mientras un agente de policía lo mantenía de bruces contra el suelo. Pero, han salido a luz nuevas grabaciones con más detalles.
“Mamá, te quiero. Diles a mis hijos que los quiero. Estoy muerto”, así gritaba Floyd durante el arresto, antes de repetir más de 20 veces “no puedo respirar”.
Según la transcripción presentada el martes por uno de los agentes implicados ante un tribunal de Minesota, Floyd suplicaba a los agentes que no lo metieran en el vehículo policial porque era claustrofóbico y tenía problemas físicos.
Conforme a la grabación de las cámaras que llevaba el policía Thomas Lane, mientras el detenido gritaba que lo iban a matar, los agentes le pedían que se calmara. A lo que, Dereck Chauvin, oficial de policía inculpado de asesinato por haber clavado su rodilla en el cuello de la víctima, le contestó: “Entonces deja de hablar, deja de gritar, se necesita mucho oxígeno para hablar”.
Los nuevos vídeos fueron presentados por Lane que quería convencer al juez del caso que lo absolviese de los cargos de complicidad de asesinato. Los otros dos policías que participaron en el arresto de Floyd, Alexander Kueng y Tou Thao, fueron acusados del mismo delito.
Los cuatro agentes fueron despedidos el 26 de mayo, un día después de la muerte de Floyd. Todos podrían ser condenados a hasta 40 años de cárcel.
El asesinato de Floyd en la ciudad de Mineápolis ha desatado una ola de indignación y protestas tanto en Estados Unidos como en otros países del mundo contra la discriminación racial y la violencia policial.
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