“Lo claro es que hasta ahora los indicios indican que estamos en presencia de algún tipo de sospecha de una guerra biológica de la producción de algún tipo de material biológico destinado a generar muerte, y desestabilización e inestabilidad en países enemigos, principalmente de Estados Unidos y sus aliados”, ha declarado el analista en temas internacionales Pablo Jofré Leal.
El experto en una entrevista concedida este jueves a HispanTV no ha descartado que el brote del nuevo coronavirus denominado COVID-19, sea parte de unas “nuevas estrategias y nuevas formas de guerra” agregando que los estudios indican que, en esta guerra, se combinan “elementos de guerra convencional, guerra irregular, guerra biológica y guerra cibernética”.
El entrevistado también ha hecho referencia a las declaraciones del líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, quien ha ordenado este mismo jueves a las Fuerzas Armadas del país persa a movilizarse para un “ejercicio de defensa biológica” ante la hipótesis de que el brote del COVID-19 sea “un ataque biológico”.
En este contexto, Jofré Leal ha señalado que hay elementos que hacen sospechar que hay presencia de una guerra biológica destinada, principalmente, contra China y contra la República Islámica de Irán, una guerra con fines “políticos”.
El ayatolá Jamenei también ha resaltado que el brote del nuevo coronavirus puede ser un arma originado desde Estados Unidos, y al respecto, ha citado un informe emitido el miércoles por el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU., Robert Redfield, en el cual se admitió que algunos estadounidenses que aparentemente murieron de influenza tuvieron un resultado positivo para el nuevo coronavirus en el diagnóstico póstumo.
“Sobre todo, los propios chinos han admitido la posibilidad de que tropas estadounidenses hayan incorporado el coronavirus a China”, ha dicho el experto, recordando que en octubre, se realizaron maniobras militares en la ciudad china de Wuhan, donde participaron militares estadounidenses.
Pese a que a finales de diciembre pasado comenzó el nuevo coronavirus en la ciudad china de Wuhan, el origen del brote del virus aún permanece un enigma.
Philip Giraldi, exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. opina que su país podría haber “creado” el temido virus, en colaboración con Israel, como un arma de guerra biológica para dañar a China e Irán. Sus declaraciones se suman a varios análisis que no descartan el papel de EE.UU. en esta epidemia que ya ha sido catalogado de pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fuente: HispanTV Noticias
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