• La base estadounidense Ain Al-Asad en la provincia de Al-Anbar, oeste de Irak, tras el ataque de misiles de Irán, 13 de enero de 2020. (Foto: AFP)
Publicada: jueves, 6 de febrero de 2020 11:22

El ataque misilístico iraní a la base Ain Al-Asad no ha sido el primer golpe que ha infligido Teherán a la “reputación” de Estados Unidos, dice un experto.

En represalia por la operación de EE.UU. que acabó con la vida del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleimani, Irán lanzó el pasado 8 de enero misiles tierra-tierra contra la base estadounidense Ain Al-Asad en Irak.

Este golpe de Irán rompió la reputación de EE.UU., pero no ha sido la primera vez que Irán golpea la reputación de ese país”, aseguró Melhem Ria, director de la oficina de la cadena libanesa Al-Mayadeen en Teherán (capital persa), durante un programa emitido el martes.

Para el experto, las fotos tomadas en abril pasado desde un avión no tripulado (dron) del CGRI de Irán del portaviones USS Dwight D. Eisenhower y otro buque de guerra estadounidense en aguas del Golfo Pérsico, constituyen otro fracaso estratégico de Washington.

Además, prosiguió Ria, el derribo ejecutado el pasado 20 de junio por CGRI de un dron espía estadounidense, modelo MQ-4C Triton (un modelo desarrollado por Northrop Grumman RQ-4 Global Hawk), tras violar el espacio aéreo persa, es otro ejemplo de la derrota de Washington ante el poderío de Teherán.

 

Entre tanto, Ria destacó que el ataque iraní a Ain al-Asad tiene una importancia especial por haber dado comienzo al fin de la presencia ilegal de las tropas estadounidenses en la región del oeste de Asia. “Estados Unidos ha fracasado en todos sus planes regionales debido a las victorias del Eje de la Resistencia”, subrayó.

Tras referirse a los intentos del presidente de EE.UU., Donald Trump, y su Administración para desestimar el número de bajas entre los soldados estadounidenses por el ataque iraní a Ain Al-Asad, Ria señaló que constituye otra prueba de la incapacidad del país norteamericano ante el poderío de Irán.

El 16 de enero, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) afirmó que 11 soldados fueron diagnosticados con una lesión cerebral traumática. La cifra se elevó después a “un mayor número de soldados heridos”, luego a 34, 50 y el jueves pasado, los oficiales norteamericanos subieron esta cifra a 64.

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