"El fanatismo no es la prueba de un liderazgo fuerte. Es evidencia del nivel más bajo y más cobarde de fe en los principios que sustentan una 'tierra de la libertad'", sentenció el viernes Zeid Raad al-Husein.
En su discurso pronunciado en Cleveland, Ohio (estado nororiental de EE.UU.), bajo el título “El camino hacia la violencia”, Al-Husein lamentó que "uno de los candidatos favoritos para ser presidente de Estados Unidos" haya expresado un “entusiasta apoyo” al uso de la tortura, para forzar las personas “entregar o inventar información que puede que no tengan”.
El fanatismo no es la prueba de un liderazgo fuerte. Es evidencia del nivel más bajo y más cobarde de fe en los principios que sustentan una 'tierra de la libertad'", condenó el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Zeid Raad al-Husein.
Condenó, asimismo, las propuestas de ciertos aspirantes presidenciales que han pedido más controles sobre la entrada de los extranjeros, en particular musulmanes, al territorio de Estados Unidos.
"Varios candidatos han declarado su apoyo a una vigilancia amplia e intrusiva de las personas basada en sus creencias religiosas — grandes sistemas discriminatorias para destacar y discriminar contra los musulmanes", subrayó.
Mediante dichas palabras Al Husein aludió de manera indirecta el apoyo de los precandidatos del Partido Republicano Donald Trump y el senador Ted Cruz a la tortura por ahogamiento simulado; una práctica que fue prohibida por el presidente Barack Obama poco después de su llegada al poder en 2009.
#Obama critica a #Trump y Cruz por dañar la imagen de #EEUU pic.twitter.com/xbmMVIAyBx
— HispanTV (@Hispantv) April 6, 2016
El precandidato Trump, favorito a la candidatura de su partido, se mostró no solo partidario del restablecimiento "absoluto" de dicha tortura, y sino de instalar técnicas de interrogatorio "mucho peores", si llega a la Casa Blanca.
El magnate inmobiliario también es conocido por sus comentarios contra los inmigrantes mexicanos, sus advertencias antislámicas que incluyen espiar a los musulmanes y cerrar algunas mezquitas, así como señalamientos contra diversas personalidades, incluso de su propio partido.
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