El expresidente de Ecuador Rafael Correa ha sido condenado este martes a ocho años de cárcel por un delito de cohecho agravado, y pierde, además, sus derechos políticos durante 25 años.
El director del Centro Andino de Estudios Estratégicos de Ecuador, Mario Ramos, en una entrevista con HispanTV, ha señalado que la sentencia es un caso de “persecución política”.
“El expresidente Correa tiene cerca de 20 juicios, cada cierto tiempo le inventan un juicio. Entonces, es una persecución política jurídica que empezó desde el inicio del Gobierno de [el presidente Lenín] Moreno”, confirma el entrevistado.
Ramos (para quien el Gobierno de Moreno carece de credibilidad) también ha comentado que, en medio de la pandemia del coronavirus, este juicio sirve para desviar la atención y limpiar la imagen del Ejecutivo ante su pésima gestión de la enfermedad.
En otra parte de sus declaraciones, Ramos asegura que el Gobierno ecuatoriano ha dictado esta sentencia cuando en el país rige una cuarentena estricta y así evita que haya protestas.
Al conocerse la sentencia, el expresidente, que siempre ha negado las acusaciones, ha escrito en Twitter desde Bélgica, donde reside actualmente: “Bueno, esto era lo que buscaban: manejando la justicia lograr lo que nunca pudieron en las urnas. Yo estoy bien. Me preocupan mis compañeros. De seguro ganaremos a nivel internacional, porque todo es una mamarrachada, pero toma años. De tu voto depende que esta pesadilla acabe”.
La Corte Nacional de Justicia de Ecuador declaró culpables del delito de cohecho al expresidente Rafael Correa y al exvicepresidente Jorge Glas. Otros 16 señalados también recibieron condenas de cárcel y dos más, penas atenuadas.
Según Correa, el que es corrupto es Lenín Moreno, pero se siente impune porque tiene el apoyo y la protección de Estados Unidos ante sus actos de corrupción.
Fuente: HispanTV
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